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La ginecología obstetricia son dos especialidades de la medicina que, aunque están estrechamente relacionadas y a menudo se practican juntas, tienen enfoques y áreas de especialización diferentes.
La ginecología se centra en la salud del sistema reproductor femenino en todas las etapas de la vida. Los ginecólogos se encargan de diagnosticar y tratar enfermedades y condiciones que afectan los órganos reproductores femeninos, como los ovarios, el útero, las trompas de Falopio y la vagina. Además de tratar problemas como infecciones, cáncer, problemas hormonales y trastornos menstruales, también realizan exámenes preventivos como el Papanicolaou y las mamografías, y asesoran sobre anticoncepción y salud sexual.
Dentro de esta disciplina, existen varias subespecialidades que se enfocan en áreas específicas para proporcionar un cuidado más detallado y especializado, como la ginecología oncológica, la urología ginecológica, entre otras.
La obstetricia, por otro lado, se especializa en el cuidado de las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto. Los obstetras monitorean la salud tanto de la madre como del feto, gestionan embarazos de alto riesgo y atienden el parto, asegurándose de que tanto la madre como el bebé estén seguros durante el proceso. Además, los obstetras están capacitados para manejar complicaciones que puedan surgir durante el embarazo y el parto, como la preeclampsia, el parto prematuro y las anomalías fetales.
En resumen, mientras que la ginecología se ocupa de la salud reproductiva general de las mujeres, la obstetricia se centra específicamente en el embarazo y el parto.
Un gineco-obstetra es un médico que combina las especialidades de ginecología y obstetricia, brindando una atención integral en salud reproductiva y cuidado del embarazo. Los procedimientos que realiza abarcan tanto aspectos ginecológicos como obstétricos. A continuación, se detallan los procedimientos comunes en cada área.
• Exámenes Papanicolaou: Para detectar cáncer cervical y otras anomalías.
• Colposcopias: Exámenes detallados del cuello uterino, vagina y vulva.
• Biopsias endometriales: Para diagnosticar problemas uterinos.
• Laparoscopias: Cirugía mínimamente invasiva para tratar problemas pélvicos.
• Histeroscopias: Exámenes del interior del útero.
• Histerectomías: Extirpación del útero.
• Tratamientos de infertilidad: Técnicas de reproducción asistida como IUI y IVF.
• Colocación y extracción de DIU: Para la anticoncepción.
• Tratamiento de infecciones: Procedimientos como la colporragia.
• Cirugía reconstructiva: Reparación de daños o anomalías en los órganos reproductivos.
• Ultrasonidos obstétricos: Para monitorear el desarrollo fetal.
• Amniocentesis: Prueba prenatal para detectar anomalías genéticas.
• Monitoreo fetal: Evaluación de la salud del bebé.
• Parto vaginal: Asistencia en el nacimiento natural.
• Cesáreas: Parto quirúrgico.
• Episiotomías: Incisiones en el perineo para facilitar el parto vaginal.
• Manejo de complicaciones del embarazo: Tratamiento de condiciones como preeclampsia y diabetes gestacional.
• Asistencia en partos múltiples:
Manejo de embarazos y partos de gemelos, trillizos, etc.
• Inducción del parto: Iniciar el trabajo de parto.
• Control de hemorragias posparto: Asegurar la seguridad de la madre.
Esta combinación de habilidades permite a los gineco-obstetras proporcionar un cuidado continuo y completo para la salud reproductiva de las mujeres en todas las etapas de la vida.
Una cirugía mínimamente invasiva.
Muchas pacientes cuando se les comunica que deben de someterse a una laparoscopia ginecológica para el tratamiento de su patología es frecuente sentir dudas y miedo, Por todo esto el Medico (a) especialista en este tipo de cirugías le despeja las dudas y preguntas. y le brinda su completa tranquilidad para disminuir “los miedos” que cualquiera puede sentir ante una operación.
Es una cirugía para examinar los órganos pélvicos, mediante el uso de un instrumento de visualización llamado laparoscopio.
La cirugía también se usa para tratar ciertas enfermedades de los órganos pélvicos.
Mientras usted se encuentra profundamente dormida y sin sentir dolor bajo anestesia general, el cirujano hace una incisión quirúrgica de media pulgada (1.25 centímetros) en la piel, por debajo del ombligo. Luego, se insufla dióxido de carbono en el abdomen para ayudarle al cirujano a ver los órganos más fácilmente.
Se introduce el laparoscopio, un instrumento similar a un pequeño telescopio con una luz y una cámara de video, de manera que el cirujano pueda observar el área.
Se pueden introducir otros instrumentos a través de otras incisiones quirúrgicas pequeñas en la parte baja del abdomen. Mientras mira en un monitor de video, el médico puede:
• Obtener muestras de tejido (biopsia)
• Buscar la causa de cualquier síntoma
• Extraer tejido cicatricial u otro tejido anormal, como el de una endometriosis
• Reparar o extirpar parte o todos los ovarios o las trompas
• Reparar o extirpar parte del útero
• Realizar otros procedimientos quirúrgicos (como apendicectomía, extirpación de ganglios linfáticos)
Después de la laparoscopia, se libera el dióxido de carbono y se cierran las incisiones con suturas.
En la laparoscopia se hace una incisión quirúrgica más pequeña que en la cirugía abierta. La mayoría de las personas que se someten a este procedimiento pueden regresar a casa el mismo día. Una incisión más pequeña también significa una recuperación más rápida. Hay menos pérdida de sangre con la cirugía laparoscópica y menos dolor después de la cirugía.
La laparoscopia pélvica se utiliza tanto para el diagnóstico como para el tratamiento. Se puede recomendar para:
• Una masa pélvica anormal o un quiste ovárico encontrados en un ultrasonido de la pelvis
• Cáncer (ovárico, endometrial o cervical) con el fin de ver si se ha diseminado o para extirpar tejido o ganglios linfáticos cercanos
• Dolor pélvico crónico (prolongado), si no se ha encontrado otra causa
• Embarazo (tubárico) ectópico
• Endometriosis
• Dificultad para quedar embarazada o tener un bebé (esterilidad)
• Dolor pélvico súbito e intenso
Una laparoscopia pélvica también se puede hacer para:
• Extirpar el útero (histerectomía)
• Extirpar miomas uterinos (miomectomía)
• "Ligar" las trompas (esterilización/ligadura de trompas).
Enfermedades del aparato reproductor femenino. Por lo general, la prueba se hace en el consultorio y toma entre 10 y 20 minutos. Si el proveedor encuentra tejido anormal, también se puede hacer una biopsia, lo que puede tomar 10 minutos más.
Usted se quita la ropa y se pone una bata de hospital
• Se acuesta boca arriba en una camilla, con los pies apoyados sobre estribos
• El profesional de la salud inserta un instrumento llamado espéculo en la vagina. Un espéculo es el mismo instrumento que se utiliza en una prueba de Papanicolaou. Este dispositivo se usa para separar las paredes vaginales, con el fin de poder observar el cuello uterino
• Su proveedor coloca el colposcopio fuera de su vagina
• El proveedor ilumina la vagina con una luz y observa a través del colposcopio, que entrega una vista ampliada del cuello uterino, la vagina y la vulva
• El proveedor limpia suavemente su cuello uterino y su vagina con una solución de vinagre o yodo. La solución hace que los tejidos anormales sean más fáciles de observar
• Si alguna parte del tejido tiene aspecto anormal, el profesional de la salud puede hacer una biopsia cervical, de vagina o de vulva.
Una biopsia vaginal puede causar dolor leve a moderado. Por ello, su profesional de la salud puede recomendarle tomar un analgésico de venta libre antes del procedimiento o administrarle un medicamento para adormecer el área
• Una vez que la región esté adormecida, el profesional de la salud toma una muestra de tejido para analizarla. En ocasiones, se toman varias muestras
• El profesional de la salud también puede hacer un procedimiento llamado legrado endocervical. Este procedimiento implica tomar una muestra de tejido del interior de la abertura del cuello uterino. Esta área no se puede ver durante una colposcopia. El legrado endocervical se hace con una herramienta especial llamada legra o cucharilla de legrado. Tal vez se sienta un pellizco leve o dolor cuando se extrae el tejido
• El profesional de la salud puede aplicarle un medicamento en el lugar de la biopsia para tratar cualquier sangrado
Después de una biopsia, no se debe aplicar duchas vaginales, no debe usar tampones ni tener relaciones sexuales durante una semana después del procedimiento o por el tiempo que le indique su profesional de la salud.
Dra. Zaida Vargas – Ginecología y Obstetricia.